“Para vivir, dormir y morir tranquilos”, ya que si partimos de la base de que pensamos y actuamos en coherencia con nuestros “principios” y siempre buscando un estado de felicidad, la ética nos sirve para VIVIR tranquilos y felices. Si no actuamos en consecuencia a nuestros valores, seguro que se alterarán negativamente los pensamientos que genera nuestra conciencia.
La felicidad empieza y acaba en nosotros mismos, es decir que nuestro “supremo bien” (como argumenta Aristóteles), fundamentalmente depende de la coherencia de de nuestra conciencia con nuestros valores, nuestros principios, siempre inmersos en la sociedad en la que vivamos, en que nos hayamos formado, o en la que hayamos encontrado nuestra identidad como personas.
La Ética sirve para establecer una convivencia social adecuada para los individuos que habitan en ella. Sirve para vivir bien, para saber a dónde queremos ir y cómo queremos ir.
La Ética nos conduce a establecer los límites de lo que hoy en día nos permiten realizar todos los avances tecnológicos que existen, como por ejemplo manipulaciones genéticas.
La felicidad empieza y acaba en nosotros mismos, es decir que nuestro “supremo bien” (como argumenta Aristóteles), fundamentalmente depende de la coherencia de de nuestra conciencia con nuestros valores, nuestros principios, siempre inmersos en la sociedad en la que vivamos, en que nos hayamos formado, o en la que hayamos encontrado nuestra identidad como personas.
La Ética sirve para establecer una convivencia social adecuada para los individuos que habitan en ella. Sirve para vivir bien, para saber a dónde queremos ir y cómo queremos ir.
La Ética nos conduce a establecer los límites de lo que hoy en día nos permiten realizar todos los avances tecnológicos que existen, como por ejemplo manipulaciones genéticas.
Sleeping Buddha statue: imagen de tranquilidad, harmonia, sueño...
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